Relajante y, sobre todo, una buena forma de evitar las multitudes de gente apresurada, el transporte tirado por caballos me lleva a la entrada de Mont Saint-Michel en unos 25 minutos.
A raíz de los nuevos cambios en el Monte Saint-Michel, ya no habrá lanzaderas tiradas por caballos (también conocidas como Maringotes).